surtido y entreverado..

Mientras desde la capital los medios desde el “mostrador mayor” bajan línea con sus “dramones” y comedias de todo tipo y color, con que llenan sus horas de hastío y de paso nos “hierven” la croqueta, nuestra gente trata de mantener el entusiasmo y la labor con lo que tiene a mano en materia deportiva.

Sucede con el fútbol de la zona, con el básquet y con cualquier disciplina “empujada” a puro coraje y corazón, el voley, el hockey, los fierros y lo que se pudiere agregar. Este “bicho” veterano y malhumorado, un servidor, opina porque pico le sobra, y si bien me declaro hincha de Riquelme, tanto como el “Rafa” Molina, que conste, la verdad que Román con su postura de “niño intocable” me choca bastante últimamente. Pero esto no quiere decir que apruebe al técnico recién desembarcado en la Bombonera (a quien no se le cae una sonrisa), que en vez de congraciarse con la parcialidad y desarrollar su método con un poco más de tacto, se ha puesto en contra a una buena cantidad de la “12”, que no es poca cosa. Nadie sería capaz de suicidarse por esta tontería, ¡que va!, ya que hay compromisos mucho más importantes que los intereses de estos dos señores por más seguidores y simpatizantes que tengan. Lástima que nadie se atreve a cortar el “chorro” de prensa que le dedican cada día a semejante “culebrón”, que en todo caso no mejorará la forma de jugar de Boca, que es un verdadero berengenal. Bueno, tampoco hay muchos equipos que se salven de la mirada “lastimera” que tienen los hinchunes en la “popu”, que entre aburridos y resignados se cuelgan de sus trapos y los estrujan para ver si saltan alguna idea salvadora hacia el “field”, qué se yo, que pongan “guevo” al menos, como diría un “chochamu” de Villa Tesei o Monte Chingolo.

Si, hay de todo pero el colmo es cuando no hay, y los iluminados buscan en Internet de las más variadas “boludeces”, como eso del búho y el salame que lo pateó para que enseguida se instale un concejo de guerra y todo el catálogo de opinólogos que andan dando vueltas por ahí. Ta’ bien, pobre el bicho y el morocho, pero la vidriera es bastante irrespetuosa, digo pensando en aquella adolescencia mía de cortas plumas, ese domingo en el Monumental de Núñez, aún con la “herradura” hacia el Río de la Plata, donde vi. jugar al Santos de Pelé, Gilmar, Coutinho, “Babá”, Sagalo y toditas sus estrellas. Al Real Madrid de la “Saeta Rubia” Distéfano (no se si la cachás men), y a Boca y River en un cuadrangular maravilloso que solo empañó una lluvia de verano y los 4 goles brasucas a mis bosteros queridos de dicho tiempo, aún salvado el honor con el gol del “Beto” Menéndez desde treinta metros. Ahora que rebobino, recuerdo que lloré en el cemento de los “gallinas” de puro sentimental, ja!, si a todos ellos los juntaba en las figuritas!. Después de un breve vuelo, algo más tarde asenté mi cola en un bodegón de Retiro para ordenar las emociones en silencio y con unas cervezas por demás generosas (las aves también bebemos), este acontecimiento que nunca repetiría en mi vida. Y viene a cuento esta evocación “plumífera” por que antes no había tantos “chamuyadores” profesionales y los lectores de gusto variado se prendían al Grafico, dicho con respeto, y los auriazules fanáticos al histórico “Así es Boca” que a mi me pasaba el Beto Pini. No digo lo de "charletas" por quienes hoy tienen realmente una altísima categoría, del “Tata tata” Víctor Hugo Morales para arriba, obviamente, sino por una larga cuadrilla de afortunados “parlanchines” que a mi corazón emplumado no le cuajan, y pido disculpas por lo tajante de mi afirmación, pero solo soy un bicho mal educado y la "sesera" no me alcanza para mas. (El Buchón)