redactorjosé lópez



viernes, 8 de abril de 2011

solo para tatengues y curiosos afines

Lucas D'andrea escribió este sentimiento tan del alma y con un corazón a cielo abierto que no tiene parangón. Lo encontré en Facebook y no pude hacer otra cosa que tomarlo con el derecho que da una emoción plena. Yo que ando en estas mismas rutas de la vida recogiendo salpicones de amor verdadero, honro a este tipo que sin conocerlo desde hoy digo, que es mi amigo. El Buchón)


Viste como son esas cosas de la memoria viejo amigo. El tiempo borra detalles, quedan recuerdos que no se olvidan. Por eso esta bueno escribir lo que uno vive a pocas horas de vivirlas.

Cuando llegue a casa cerca de las 4 de la mañana escribí un mensaje. Escribí “increíble” pero lo borre... escribí “impresionante” pero también lo borre. Es que lo de anoche no tiene explicación. No hay palabra que alcance para dar dimensión de lo vivido.

Termina el partido, y el cubierto es una fiesta, me abrazo con mis amigos de la vida, y también con desconocidos. Salimos a la calle y en menos de 10 minutos es un mar de gente. Compro una bandera, necesaria para flamearla por la ruta. Me voy de la sede con la imagen del club tomado por miles de descontrolados que bailan y saltan en las calles con sus estandartes.

Decenas de autos se dirigen hacia el club, algo lógico por ser el centro de los festejos. Pero algo igual pasa en el otro carril. A puro bocinazos auto tras auto pintados rojo y blanco se van de la ciudad.

De auto a auto se gritan - “para donde van? Para la fuente?” -“no! Vamos al túnel!” -“vaaaamoooss!”

La ruta se empieza a cargar con gente que espera en las banquinas para esperar que pase un colectivo... y que se preparen para esperar bastante, por que para eso falta una mucho.

Se ven las luces del peaje, del otro lado se ve una ciudad triste. La cola de autos alcanza varias cuadras. De a poco son kilómetros. Gendarmería no sabe que hacer. El pueblo tatengue corto la ruta con el piquete de la alegría. No queda otra, paso intermitente por el otro carril. Cada 2 cuadras hay grupos de tatengues con banderas, aparece un micro... falsa alarma solo es un chofer sorprendido.

La gente empieza a caminar para el peaje, dejando los autos lejos, muy lejos. Ya dejo de ser un piquete y es una procesión. Llegan camionetas desbordadas de gente.

Son las 00:05 el micro finalmente cruza el peaje. La gente enloquece, salta, canta, llora...

Saluda a sus jugadores, a su técnico... y luego corre a sus autos, motos y camionetas-

Se avanza unos 3 kilómetros. Se tarda unos 40 minutos.

“vamos para el club que hay 10 mil personas!” se escucha desde un auto.

Cual congestión de gran ciudad se avanza a paso de hombre.

Mi bandera ya no esta en el auto. Pablo Pérez la flamea en el micro.

Unos humildes pescadores miran desde sus humildes ranchos. Unos miran como enojados, tristes, con envidia. Otros alientan el paso de la multitud. Un matrimonio de viejitos muy humildes levantan los brazos alentando a los descontrolados que salen por las ventanillas.

Se llega a una salida a colastine sur. Se corta la ruta, la gente estaba esperando allí hacia rato. Poco se puede ver, es que el colectivo ya esta kilómetros mas adelante. Solo se ven banderas y locura. A paso de hombre se sigue avanzando, y otra vez se para en el empalme de la ruta 1 con gente auto convocada, al igual que en el barrio el pozo.

Ya es el descontrol en su esplendor. La gente colgada sobre los alambrados que separan los 2 carriles. Un auto pasa por arriba con una bandera roja y blanca gigante. -“que zarpado” –“si loco es LA imagen de la caravana”. Es que uno mira para cualquier lado y ve rojo y blanco.

A la altura de la facultad del pozo directamente la gente desciende de los autos, sabiendo que iba para largo. Quienes estaban en la fuente, en el puente, y en canal 13, desataron su locura. “el micro estuvo parado 1 hora en Vélez Sarfield” dicen las radios al otro día.

El caos vehicular es total. Camiones scania que quedaron en medio no tienen salida. Están en la marea tatengue. Los choferes brasileros no entienden nada, miran sorprendidos, y tocan sus bocinas que hacen temblar los vidrios. Ellos no entienden que su intento por apurar el transito, incitan y enloquecen mas a los fanáticos que desbordan de alegría e involuntariamente la fiesta roja y blanca se torna internacional.

Son las 3 de la mañana. De un día laborable. En cada esquina, en cada bar, hay mas movimiento que en las mejores horas. Agarramos Alem para salir del caos y llegar al club para esperarlos ahí.

A la altura de la YPF del club la calle esta colmada. Sabiendo la velocidad a la que se venia vamos para san jerónimo. En cada esquina hay gente esperando. En otras como 4 de enero directamente la calle esta cortada. Son las 3:15 y la gente no aguanta mas. Todos los banderazos de cada esquina se funden en una sola caravana que caminan en dirección al micro. En bv y 25 se produce el encuentro. Gente que hacia mas de 4 horas que esperaba, se descontrolan junto al micro, que viene seguido de cientos de autos. Miles de personas que esperaban en cada calle de la ciudad reciben a sus jugadores. Caminando junto al micro, casi como cargándolo, casi subiéndolo al cielo, la multitud acompaña al plantel hasta el club.

Una bandera se iza en la UNL. No es la bandera Argentina. Es la bandera tatengue...

Se cumplen 4 horas... 4 horas para hacer 30km.

Los miles de fanáticos emprenden su regreso. Sabiendo que en un par de horas tienen que laburar, estudiar...El día laborable no importo.

“mira si no ascienden, que van a hacer con estos festejos?” dicen algunos que en vez de piel tienen escamas. Quiero explicarles, pero para que? Si jamás van a sentir lo que nosotros sentimos. Nunca entenderán que anoche se festejo la alegría de ser tatengue, de ser de union, de ser grande, de ser ciudad, de ser provincia. Nunca entenderán que la frase “en las buenas y en las malas” en UNION se cumple de VERDAD! Pq siempre estuvimos. Jamás nos fuimos. Y si llenamos la ciudad de fiesta cuando nos íbamos a la b metro. Si metimos banderazos cuando el club se caía a pedazos. Si le dimos alegría a la ciudad en los peores momentos, como no lo vamos a hacer ahora? Para que explicarles si al fin y al cabo, nunca entenderán que no necesitamos ganar, ascender, jugar una copa para estar de fiesta. Porque la fiesta esta en nuestra sangre, nosotros somos la alegría y el carnaval. Como reza la canción “las zapatillas gastadas de bailar tanto por la avenida”. Si al fin y al cabo nunca entenderán que no llevamos el luto en nuestros colores. Que no somos un cementerio. Que no somos un pescado que come barro.

Para que explicarles si al fin y al cabo nunca setirán lo que yo siento por Unión.

Para que explicarles si al fin y al cabo qué me va a hablar de amor, si nunca sintieron lo que yo siento por Unión.

La de anoche, fue una noche que santa fe recordara para siempre, se de o no el ascenso.

Eso es lo que nos diferencia.Si al fin y al cabo, gracias a Dios yo soy de Unión.

Gracias a mis conocidos, compañeros, amigos y hermanos de cancha por los abrazos, y a cada uno de los tatengues por hacer de la noche de anoche una noche que no tiene adjetivo que lo explique. ¡Desde la cuna hasta la muerte!

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